“Cuento del tío” se renueva

¡¡Alerta!! Estafas millonarias a profesionales y empresarios

A medida que la sociedad se moderniza, avanza, progresa, y muchas personas adquieren un mejor estatus de vida, también los delincuentes, las bandas organizadas y facinerosos desarrollan e ingenian mejores técnicas para engañar, sorprender y robar a incautos que terminan haciendo el ridículo por su ingenuidad, ambición y exceso de confianza.

La noticia de que una banda de delincuentes que se está dedicando a estafar a profesionales, empresarios y comerciantes, a través de la vieja técnica del “cuento del tío”, hizo perder a una persona la nada despreciable cifra de veinticinco millones de pesos, solamente en dos días, es una alarma que debe hacernos poner las barbas en remojo y agudizar nuestros sentidos para no caer víctima de estos mafiosos.

Y aunque la estrategia que utilizan es bastante conocida, como el concurso millonario, la capacidad de persuasión y destreza que manejan estos expertos timadores, les ha reportado millonarias sumas de dinero a sus víctimas, monto que alcanzaría los 50 millones de pesos.

Sin embargo, se sabe que existe una alta cifra negra de casos que no son denunciados a la policía por el temor a las burlas y reproches de la familia y el entorno de los afectados, por lo que los montos de dichas estafas deben ser mucho mayores.

VARIANTES

Son varias las modalidades que utilizan estos “profesionales” del delito. Como “La increíble oferta callejera”; “Millonario por el celular”, “El técnico del TV Cable”, “El encargo”, “El aviso del diario”, “Remedios a bajo precio”, “El misionero”, “El amigo cercano”, “Cuento del tío”, “Pinchazo de neumático”, “El balurdo”, “El celular con súper recarga”, “La ventajosa suscripción”, “El asaltado”, “La recaudadora”, entre otros.

El subcomisario Alejandro Ormeño, de la Brigada de Investigación Policial (Bicrim) de Santiago, cuenta que “una de las bandas que opera se dedica a llamar personas de una compañía determinada de telefonía celular diciéndoles que fueron seleccionadas, por su excelente comportamiento como clientes, para participar en un concurso millonario, y que para poder entrar sólo tienen ir juntando puntos”.

Es a través de la primera conversación que obtienen la información necesaria para saber la situación económica del afectado, si es favorable para sus propósitos lo convencen de que podían ganar, desde notebooks de última generación, hasta una exclusiva casa en un barrio elegido por el afortunado concursante, siempre y cuando siguieran las instrucciones que se les darían vía telefónica.

De esa manera, los afectados son convencidos de que habían sido elegidos para participar en una versión parecida al programa “Vértigo en la calle”, y una de las pruebas era no comentar el juego con nadie.

El investigador indicó que “primero les hacen cargar tarjetas telefónicas, luego comprar productos de alto valor, supuestamente de las marcas de los auspiciadores del programa, y por último deben juntar grandes sumas de dinero que debían guardar en diferentes cuentas bancarias o girarlas a determinadas personas”.

VICTIMA

Pero a pesar de lo insólita de la historia, un jubilado de las Fuerzas Armadas de la Quinta Región cayó en la trampa llegando a juntar 21 millones de pesos en dinero en efectivo y dos computadores de un valor aproximado de cuatro millones de pesos.

El subcomisario Ormeño explica que “como tenía diferentes tarjetas de crédito bancarias y de casa comerciales logró juntar, a través de avances en efectivo, esa alta suma de dinero y comprar dos computadores”.

De esa manera, el confiado participante, emocionado e ilusionado con la obtención de una supuesta casa en La Dehesa, giró a Santiago y depósito en varias cuentas el dinero a la espera de la última llamada, la que sería para coordinar la entrega de las llaves de la esperada vivienda.

Como era de esperar, la bendita llamada nunca llegó y así como él varias víctimas más han denunciado haber sido timadas por esta banda en los últimos dos meses. Entre ellos se encuentra una pareja de abogados, empresarios, comerciantes y trabajadores de diversos rubros quienes quedaron endeudados con líneas de crédito bancarias, casas comerciales o simplemente perdieron los ahorros de toda su vida.