Asistió alcalde Waldo Sankán a velada en Azapa
Ellas tiene en sus rostros y en sus manos las huellas del trabajo digno y enaltecedor de sembrar y cosechar la tierra, de alimentar a los hijos de esta nueva región de Arica y Parinacota en forma sana y natural. Son campesinas de nuestros valles y localidades del interior.
Durante la semana pasada hicieron un alto en las faenas de cultivar la pachamama y organizaron una peculiar feria alimenticia, incluso se dieron el tiempo para cenar y bailar hasta que las velas dejaron de arder, sacándose así “las malas vibras”.
Fue en el marco del “Día Internacional de la Mujer Rural”, que más de cincuenta integrantes de la Red de Mujeres Rurales de Arica participaron en una cena de camaradería donde compartieron con las principales autoridades de la región y la comuna, en los salones del Rotary Concordia del Valle de Azapa.
En ese contexto, también hicieron reconocimiento a seis destacadas mujeres del campo ariqueño por su ejemplar trayectoria, entre ellas Ana Orellana Pérez, adulta mayor que aún trabaja la tierra y ha sido designada Premio Nacional Mujer Campesina.
DERECHOS
A la ceremonia asistieron la intendenta (s) María Isabel Marcelo; el alcalde suplente de Arica Waldo Sankán, acompañado de su esposa Valeska Salazar; la directora regional de Serna, Carmen Fuentes, entre otras autoridades.
A su turno, el jefe de la comuna valoró el importante aporte que realizan las mujeres rurales de Arica al desarrollo agrícola y económico de la región, fundamentalmente en el fomento de la alimentación saludable con semillas nativas.
María Elena Castillo, la presidenta de la red rural y directora nacional de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri), agradeció el apoyo que recibe su organización de parte de las autoridades.
“Nuestra organización está afiliada a la Anamuri y trabajamos en conjunto con las mujeres rurales de Camarones, sumando alrededor de 450 asociadas. Lo que más buscamos es capacitar a la mujer en sus derechos, aparte de todo eso defendemos los derechos y hacemos propuestas para mejorar la calidad de vida de las campesinas de la región”, señaló Castillo, una morena de rostro amable y generoso que resalta el orgullo de tener una directiva de lujo.
IDENTIDAD
Agregó que “en la feria organizada por el Día Mundial de la Alimentación nos fue bastante bien para ser la primera vez. Contamos con mucho apoyo de la municipalidad. Quiero dar las gracias al alcalde Sankán y, en especial, a María de la Luz Saldías, que fue la que nos gestionó los módulos. Vendimos harto, por eso estamos muy contentas”.
Si bien las integrantes de la Red de Mujeres Rurales de Arica, esa noche de la cena bailaron “hasta sacarse las malas vibras”, juraron no cejar un minuto en reafirmar su identidad como campesinas, como indígenas, como mujeres y se comprometieron a seguir luchando por desarrollar una agricultura sin agrotóxicos, en defensa de las semillas nativas y por la soberanía alimentaria, como un derecho fundamental de las comunidades regionales.
Ellas tiene en sus rostros y en sus manos las huellas del trabajo digno y enaltecedor de sembrar y cosechar la tierra, de alimentar a los hijos de esta nueva región de Arica y Parinacota en forma sana y natural. Son campesinas de nuestros valles y localidades del interior.
Durante la semana pasada hicieron un alto en las faenas de cultivar la pachamama y organizaron una peculiar feria alimenticia, incluso se dieron el tiempo para cenar y bailar hasta que las velas dejaron de arder, sacándose así “las malas vibras”.
Fue en el marco del “Día Internacional de la Mujer Rural”, que más de cincuenta integrantes de la Red de Mujeres Rurales de Arica participaron en una cena de camaradería donde compartieron con las principales autoridades de la región y la comuna, en los salones del Rotary Concordia del Valle de Azapa.
En ese contexto, también hicieron reconocimiento a seis destacadas mujeres del campo ariqueño por su ejemplar trayectoria, entre ellas Ana Orellana Pérez, adulta mayor que aún trabaja la tierra y ha sido designada Premio Nacional Mujer Campesina.
DERECHOS
A la ceremonia asistieron la intendenta (s) María Isabel Marcelo; el alcalde suplente de Arica Waldo Sankán, acompañado de su esposa Valeska Salazar; la directora regional de Serna, Carmen Fuentes, entre otras autoridades.
A su turno, el jefe de la comuna valoró el importante aporte que realizan las mujeres rurales de Arica al desarrollo agrícola y económico de la región, fundamentalmente en el fomento de la alimentación saludable con semillas nativas.
María Elena Castillo, la presidenta de la red rural y directora nacional de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri), agradeció el apoyo que recibe su organización de parte de las autoridades.
“Nuestra organización está afiliada a la Anamuri y trabajamos en conjunto con las mujeres rurales de Camarones, sumando alrededor de 450 asociadas. Lo que más buscamos es capacitar a la mujer en sus derechos, aparte de todo eso defendemos los derechos y hacemos propuestas para mejorar la calidad de vida de las campesinas de la región”, señaló Castillo, una morena de rostro amable y generoso que resalta el orgullo de tener una directiva de lujo.
IDENTIDAD
Agregó que “en la feria organizada por el Día Mundial de la Alimentación nos fue bastante bien para ser la primera vez. Contamos con mucho apoyo de la municipalidad. Quiero dar las gracias al alcalde Sankán y, en especial, a María de la Luz Saldías, que fue la que nos gestionó los módulos. Vendimos harto, por eso estamos muy contentas”.
Si bien las integrantes de la Red de Mujeres Rurales de Arica, esa noche de la cena bailaron “hasta sacarse las malas vibras”, juraron no cejar un minuto en reafirmar su identidad como campesinas, como indígenas, como mujeres y se comprometieron a seguir luchando por desarrollar una agricultura sin agrotóxicos, en defensa de las semillas nativas y por la soberanía alimentaria, como un derecho fundamental de las comunidades regionales.
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